jueves, 17 de noviembre de 2011

Google Music

El día de ayer, miércoles 16, Google presentó para todo el público de estados unidos su servicio de música  Google Music. La nota se puede consultar aquí (Matuk.com), básicamente se trata de un servicio para comprar música desde el Android Market, almacenarla en la nube, escucharla en Google+, equipos Android (en breve) y obviamente descargarla. Por ahora Universal, EMI y Sony Music ya acordaron con Google participar en el proyecto, por lo que respecta a Warner, si las ventas van bien seguro firmará, a nadie le gusta quedarse sin un trozo de pastel, y el crecimiento de Android hace que pueda repartir buenas rebanadas.

Este servicio es un fuerte competidor para iTunes, pues cuenta con el apoyo de las principales disqueras a nivel mundial, en un esfuerzo de este tipo es fundamental el catálogo que se ofrezca. Es normal pensar que el servicio no estará disponible como aplicación para dispositivos Apple, pero además a diferencia del servicio iTunes Match el de Google, no cuesta.

Pero, siendo objetivo y asumiendo (sin datos exactos) que la mayoría de los dispositivos portátiles para escuchar música son iPods y en ello hay un pequeño detalle a considerar, menor, pero que en esta época de comodidades puede parecerle importante a algunas personas. Digamos que tengo un equipo Android, compro música en el Android Market, misma que tendré en el teléfono y disponible en la nube, sin embargo, todavía la tendré que pasar a mi computadora para incluirla en mi iPod. Como verán, hay un paso que, hasta donde sé, quienes tienen iPhone o iPod Touch no tienen que hacer.

Y eso último me lleva a la siguiente idea: Google un día sacó un SO para teléfonos, el Android, algunos fabricantes lo adoptaron y éste se ha ido extendiendo masivamente; luego, para demostrar todo lo que podía hacer su SO y que fuera debidamente explotado, se alió con una marca y sacó un teléfono, operación que repitió un par de veces más, con bastante éxito; después tuvo la posibilidad de comprar una compañía fabricante de teléfonos (Motorola Mobile), si todo sale bien con la compra, el próximo año tendremos los primeros teléfonos 100% Google, como Apple o BlackBerry. ¿Será que un día se le presente a Google la oportunidad de comprar a un fabricante de reproductores de música y veamos surgir un "Android Jukebox"? Con su SO, hardware y tienda de música, sería el proceso inverso del iPhone, osea tomar un celular Android y quitarle la función de teléfono.

Habrá quien piense que estoy en drogas, pero, hace unos años el mercado de celulares estaba regido por Nokia, El Smartphone se llamaba BlackBerry, Google era un buscador y Apple fabricaba computadoras que sólo le interesaba a unos cuantos. La llegada del iPod cambió muchas cosas en el panorama tecnológico, el iPhone lo volvió a hacer, pero ello no significa que nadie más pueda venir por su parte del negocio y Android es una gran prueba de ello.

¿Recuerdan el Sony Discman como el rey de la portabilidad musical? Este video de Mick Jagger salió (sí la memoria no me falla) a principios de 2001 y  el 21 de octubre de ese mismo año vió la luz el iPod, no hay hegemonías. 



ANUNCIO PARROQUIAL:
Si, ya volví a escribir, una vez más prometo que lo haré más seguido, a ver cuanto dura mi promesa.

jueves, 1 de septiembre de 2011

30 libros

Reto de los 30 libros

Hace unas semanas en el blog de Mauricio Montenegro se convocó a este reto de 30 libros, con una lista de características de cada uno de los mismos para compartir un poco de lo que hayamos leído. Hubo quienes lo hicieron en twitter y otros en blog, ese es mi caso, pues los 140 caracteres de twitter me limitan para hablar de muchas de esta obras. Espero que encuentren alguno que les interese y los invite a leerlo.

1. Uno que leyó de una sentada.

La Sangre de su Corazón, de Bernardo Ruíz. Es una colección de cuentos, todos con el hilo conductor de lo sobrenatural. Me lo eché tan pronto lo llevó mi padre a la casa, además de que es un libro pequeño, todos los cuentos se van solos. Vale la pena buscarlo, aún hay por ahí algunos ejemplares. Sin mencionar que tengo el gusto de conocer al autor y preciarme de poder llamarlo Maestro y más importante aún, amigo.

2. Uno que se haya demorado mucho en leer.

Shogun de James Clavell, fue sin duda un reto, además de ser un ladrillito y la edición que tengo adolece de una letra relativamente pequeña, lo trate de leer por primera vez cuando tendría alrededor de 12 años y no pase de la página 100. Años más tarde, tendría unos 19 años, lo pude leer y aún así me llevo un buen mes y medio.

3. Uno que sea un placer culposo.

Dicen que en cuestión de literatura no hay placeres culposos, pero sé que este será bien recibido como tal. Yo confieso que leí “Las Reinas de Polanco” de Guadalupe Loaeza, y además lo disfruté y me divertí y hoy en día considero que su crónica de la apertura del primer Mc Donald’s en México es muy buena. Ni modo.

4. Uno que le gusta a todos menos a usted.

Melmoth El Errabundo de Ch. R. Maturin. Tenía un par de años que me lo habían recomendado y apenas este año lo compré y lo leí, comienza muy bien pero de repente meten una historia de amor que a mi gusto queda muy forzada, se pierde el hilo y siento que el personaje pierde fuerza. La cosa es que de ahí para adelante ya no me volvió a ganar el libro.

5. Uno de viajes.

El Maravilloso Viaje de Nils Holgersson de Selma Laggerlöf, toda la temática del viaje por un país que desconocía, con historias típicas, animales que hablan, etc. Obviamente me atrapó de niño y hoy considero que puede ser una lectura muy amena para los niños.

6. Uno de un nobel.

Soy de los que llegan tarde a los Nobel, los acabo leyendo años después, como hipster pero al revés, yo los leo cuando ya todos los leyeron. Pero gracias a mi jefa este año leí “El sueño del Celta” de Mario Vargas Llosa, en alguna ocasión empecé “La fiesta del Chivo” pero no la terminé, creo que no era el momento para mí.

7. Uno muy divertido.

“Filosofía a mano armada” Tibor Fischer, fue uno de esos libros que lo jalan a uno, y sin razón específica se le van los ojos, la premisa de un par de ladrones que cometen sus delitos actuando en cada ocasión de acuerdo a una escuela filosófica llama la atención y en mi caso me pareció muy cercano a la idea de los “actos poéticos” y posteriormente “actos psicomágicos” de Jodorowsky. Excelente libro que además le devuelve a uno o genera el ánimo de volver a revisar las clases de filosofía.

8. Uno para leer por fragmentos.

“El evangelio según René Avilés Fabila” un texto conformado por capítulos de un par de hojas a lo sumo, ingenioso y lleno del humor particular del autor. Uno puede tomarlo y leer un capítulo al día, solazarse de inicio y darle un par de vueltas el resto de la mañana, pues busca, a través de estos breves ensayos, traer a la actualidad el texto bíblico.

9. Uno con una excelente versión cinematográfica.

La palabra “excelente” ya complica demasiado esto, francamente hay buenas y muy buenas adaptaciones, pero normalmente son malonas, en este caso me inclino por la trilogía de “El Señor de los Anillos” en su momento los leí y aunque me falta cerca de media hora por película, debo decir que se trata de una muy buena adaptación. Es más, el mero hecho de poner a Liv Tyler como Lady Arwen y a Gwyneth Paltrow como Lady Galadriel es razón suficiente para que ocupe este lugar, no en balde Tolkien describió a los elfos como los seres más bellos sobre la tierra.

10. Uno con una pésima versión cinematográfica.

Hay para aventar como señalé en el inciso pasado, pero me quedo con Soy Leyenda, la versión moderna de Soy Leyenda es una burla respecto del libro, y cabe señalar que he visto 3 adaptaciones, la primera con Vincent Price llamada “Last man on earth” (a mi gusto la mejor, al menos la más apegada al libro sólo falla en el final) una posterior de Charlton Heston, llamada “Omega Man” solamente inspirada por el libro y por lo tanto no usaron el nombre y que es buena y finalmente el bodrio con Will Smith, con tantas fallas que da pena citarlas.

11. Uno que lo haya motivado a visitar algún lugar.

“El Gran Vals” de Jesús Vicente García, es una novela, urbana, futurista y policiaca. Una vez dicho eso, es una historia ágil, divertida y sumamente real. El Gran Vals, para quien no lo sepa, es un antro de mala muerte en la Ciudad de México, ubicado en el Eje Central, cerca de Avenida Chapultepec y es un elemento esencial en la novela. Un día de estos me aventuraré a entrar.

12. Una biografía.

“Ernesto Guevara de la Serna, mejor conocido como El Che” de Paco Ignacio Taibo II, disfrute de cada página de ese tabique, en ese entonces estaba en la prepa y cargaba en mi costal/mochila el libraco y a la menor provocación lo sacaba para leer un poco más. Como muchos tuve mi época de admiración por el revolucionario y leí además de ese, el libro de Jorge Castañeda y el indispensable Diario del Che en Bolivia, así que puedo decir que quedé muy satisfecho con la obra de Taibo II.


13. El primer libro que leyó en su vida.

Buscando en los libros más antiguos y que, por lo tanto, debieron ser mis primeras lecturas me encontré una compilación de los hermanos Grimm, sin el endulzamiento edulcorado de Disney. Pensaré pues, que ese fue el primer libro que leí en mi vida.

14. Uno que haya odiado hace años y hoy admira.

Al hacer esta lista y llegar a este inciso me doy cuenta que realmente en cuestiones de libros es difícil odiarlos, en muchos casos se trató de lecturas que inicié en un momento que no era el adecuado. Por no dejar, me referiré a “Estas ruinas que ves” de Jorge Ibargüengotia, de él había leído antes un libro de cuentos llamado “De tacones y gabardina” y como que esperaba lo mismo, así es esto de aprender a ser lector.

15. Uno que haya amado hace años y del que hoy reniega.

Caso difícil, pero, me pasó algo parecido al caso anterior, me gusta mucho la obra de Isaac Asimov, sus novelas de robots, de humanos aislados bajo tierra, sus cuentos espaciales, pero donde abusó, a mi gusto, fue en las fundaciones, pero rematar esa saga volviendo a uno de sus primeros robots ya fue demasiado. Eso sí, no niego que la disfruté en su momento.

16. Uno ruso que sí haya leído.

“La Familia del Vourdalak” de Alexei Constantinovich Tolstoi, un vourdalak no es otra cosa que el vampiro del folklor ruso, y esta es una de las mejores historias de vampiros que he podido leer, sin el típico final feliz, aunque si afortunado para su protagonista, pues en las condiciones en que termina el relato es mejor salir vivo.

17. Uno de este año.

“Disparos en la oscuridad” de Fabrizio Mejía Madrid, hablar de Díaz Ordáz sigue siendo difícil en México, quiero decir, sin querer desenterrarlo y fusilarlo, sin embargo en su libro Mejía Madrid da saltos narrativos de la infancia de Díaz Ordáz, a su juventud, su acercamiento a la política, sus paranoias, fobias y miedos. Lleno de anécdotas e información poco difundida, se lee sin problemas, con un mínimo de nociones de historia moderna mexicana se identifica a todos los personajes y se entienden muchas cosas. Sólo “spoilearee” que no tiene de que preocuparles que la DEA o la CIA tengan efectivos en México, en algún momento Díaz Ordáz fue informante de la CIA con sueldo y compensaciones varias.

18. El que más veces ha leído.

Los 3 volúmenes de los “Relatos de los mitos de Cthulhu”, una edición de Bruguera con cuentos de H.P. Lovecraft y prominentes miembros de su Círculo, entre ellos August Derleth y Robert Bloch. Esos seres primordiales, su mitología y hasta obras literarias que crearon y fueron alimentando todos los que participaron de los Mitos difícilmente podría ser superada.

19. Uno que lo haya sorprendido por bueno.

El Monje de Matthew Gregory Lewis, otra novela gótica recomendada por un par de amigos, esta sí muy buena, tanto que supero mis expectativas, muy oscura, un personaje complejo, descripciones vividas, aunque es largo en ningún momento se cae de las manos. Finalmente un libro que no sorprende, que no es predecible se olvida y no es el caso.

20. Uno que lo haya sorprendido por malo.

“Cuenta regresiva” de Armando Vega Gil, es una compilación de cuentos a cuya presentación acudí hace unos años y, al menos los cuentos que leyeron en la presentación lo pintaban muy bien. Sumándole que ya había leído “Diario íntimo de un guacarroquer” que a pesar de estar lleno de referencias y escenas escatológicas es un libro muy bien logrado, esperaba más de los cuentos de Vega Gil, pero de plano lo deje poco después de la mitad.

21. Uno de cuentos (no valen antologías).

“La Ciudad Imaginada” de Alberto Chimal, a Chimal llegué por una entrevista de Fernanda Tapia le hizo cuando publicó su novela “Los Esclavos”, después resulto ser conocido de Bernardo Ruíz quien habló muy bien de su obra y casualmente un día nos lo topamos en La Hostería de Santo domingo y me lo presentó. De ahí en adelante he estado siguiendo (a veces literalmente) a Chimal y aunque tiene más obra esta ilustra muy bien su trabajo.

22. Uno de poemas (no valen antologías).

“Taviradas” de Ximena de Tavira, ni lo busquen, no lo van a encontrar, y es una lástima porque es muy bueno, y miren que la poesía y yo no la llevamos mucho. El libro es una edición artesanal de la autora, de edición limitadísima que se conseguía sólo en las noches de “Las Poetas del Megáfono”, colectivo al cual pertenecía.

23. Uno que le gustaría volver a leer en su vejez.

“Kafka en la orilla” de Haruki Murakami, algo me dice que una relectura con más vida recorrida puede resultar interesante. Hasta ahora de lo que he leído de Murakami es el que más me ha gustado.

24. Uno que no le prestaría a nadie.

Más bien yo diría, que no volvería prestar, si lo encuentro de nuevo. “Antes y después de Drácula” una recopilación de Bernardo Ruíz para editorial Vid, como su nombre lo dice, son cuentos de vampiros (de los de verdad no esos metrosexuales edulcorados que viven en bosques de hadas de hoy) escritos antes y después del Drácula de Bram Stoker, nunca se reeditó y no hemos convencido a Ruíz de aventárselo de nuevo.

Para el registro, si, se lo presté a una chica que me gustaba y que nunca me lo devolvió, es la única razón medianamente válida para prestar un libro como ese…y para afiliarse a un partido político.

25. Uno para aprender a perder.

“El amante de Janis Joplin” de Elmer Mendoza, al margen de la historia de narcotráfico, el personaje central con su esquizofrenia, su inocencia y confianza en los demás, al final da la muestra ideal de cómo perder pero no ser el único que deje algo en el camino.

26. Uno que asocie con la música que le gusta.

“La Contracultura en México” de José Agustín, rock, punk, hippies, metal, etc. Un pequeño estudio de géneros “contraculturales” en nuestro país. Finalmente José Agustín siempre ha sido cercano al rock desde su colaboración con Buíl y Pardo “Ahí viene la plaga” y “La casa del sol naciente” es un autor que se asocia de inmediato al género.

27. Un libro que le regalaron y no le gustó.

“Si el águila hablara” de Miguel Alemán Velazco y no fue tanto el libro sino ¿Quién pijas le regala eso a un niño de 14 años? Pues fue un amigo de la escuela en mi cumpleaños, un evidente roperazo (del ropero de su papá seguramente) pero bueno el era conocido por esa costumbre, en otra ocasión me regaló un radio/linterna/sirena, que francamente use y agradecí más.

28. Uno que lo haya asustado.

“Cujo” de Stephen King, otra vez leyendo cosas fuera de edad, hay un punto en que uno puede leer sobre vampiros, hombres lobo, fantasmas y el chupacabras sabiendo que no son reales, pero un San Bernardo gigante rabiosos, eso es otra cosa. Durante un tiempo desconfié de cualquier perro con más baba de lo normal en su hocico.

29. Uno que se haya robado.

Esto es una confesión pero como han pasado muchos años ya no importa. Siempre he sido un bicho raro, si, de esos que en la primaria podían pasar el recreo en la biblioteca de la escuela leyendo en lugar de perseguir un balón en el patio, así que un día encontré un libro llamado “Más experimentos” de Bernard Larocque. Como su nombre lo indica es un libro de experimentos para alumnos de primaria, cosas sencillas que se pueden hacer sin supervisión de un adulto y como nadie lo sacaba (la tarjeta de préstamo sólo registraba mi nombre en un largo periodo de tiempo) opte por llevármelo, aducir pérdida y reponerlo por otro.

30. Uno que pueda salvar vidas.

“Anhelo de vivir, la vida de Vincent Van Gogh” de Irving Stone, todos conocemos esa parte de la vida de Van Gogh en que se corta una oreja, que sus cuadros no se venden, que no se valora su arte y que muere pobre…y que hoy un cuadro suyo cuesta un ojo de la cara. Pues conocer la vida entera del pintor, en toda su desgracia y sufrimiento no hace pensar que, como dice Menuda Coincidencia “siempre hay alguien más jodido que uno, ¿te sientes mejor?” eso si absténganse en navidad y esas fechas, es muy violento, pero le permite a uno ver que se puede estar peor.

jueves, 28 de abril de 2011

Hace un año y otras cosas

Hace un año, recien terminaba semana santa y el lunes ya estaba yo llegando a mi primera sesión de terapia, la primera en mi vida. Finalmente había llegado al punto de quiebre, estaba en auténtica depresión y no había más que pudiera hacer solo. Unos meses después me dieron de alta, obvio salieron más cosas y avanzamos en ellas, hoy tengo más certezas de lo que sucedió, más seguridad en lo que hago, no logró aún visualizar el alcance completo de mis acciones y como cualquier persona, fallo. La diferencia es que aprendí a no azotarme, a buscar soluciones y no hacer más grandes los problemas, que no todas las soluciones están en mi ( de hecho no tienen porque estarlo), a veces dependen de otros o al menos que quieran cooperar. Todavía hay momentos en que quiero quedar bien con Dios y con el diablo, enonces recuerdo la máxima del derecho "a lo imposible nadie está obligado" y hago lo mejor que puedo.

Les cuento todo esto porque hace un año empezó una etapa nueva e importante en mi vida, me tardé pero he seguido creciendo, aún teniendo miedo, dudas y amagos de arrepentimiento como cualquiera; simplemente ahora puedo seguirme moviendo cada vez, a veces hacia los lados; siempre que se puede hacia adelante y casi nunca (sería hipócrita negarlo) hacia atras. Hoy brindaré por lo que empecé hace poco más de un año y por lo que aún falta en los que vienen. *sniff*

Pasando a otros temas, me permito transmitirles el:

Consejo tecnológico #325

Hay que borrar constantemente las conversaciones en msngr/B.B. msngr/WhatsApp etc. Nunca sabes si tu compañer@ de trabajo, jefe, novi@ va a “curiosear” tu teléfono o computadora cuando sales al baño o a fumar...o si se te olvida en su carro/oficina/casa. Porque, seamos sinceros, no vas a dejar de flirtrear con ese ligue casual del fin de semana, tu ex-novi@ que se siente sol@ o a hablar de tus compañer@s de trabajo (peor cuando dices verdades de las que duelen) asi que ahorrate caras/truenes/despidos y demás.

Y finalmente, maldito calor que hace estos días en la oficina, el sopor invade mi cerebro, el ventilador es insuficiente, la técnica de mojarse los brazos ya no basta, no tenemos infraestructura de aire acondicionado y mi vaso de John Lennon es chico, así que tengo que ir a rellenar al garrafón continuamente; lo ideal sería un minibar o de perdida una hielera en mi lugar. Pensando en eso recordé que cuando trabajaba en cierto despacho el Caballero Aguila y un servidor aprovechabamos la ausencia patronal los viernes por la tarde y comprabamos unas Barrilito Corona y a partir de las 3 pisteabamos y chambeabamos. Mmmmhh creo que mejor consigo un vaso más grande porque el refri o la hielera personal son mucha tentación, más con el Jack en lata que pasa por refresco.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Algo de música

Este post también se podía haber llamado "Vine a ver a Slash, no tu chingado celular" desde hace algunos años en los conciertos predominan los llamados -documentalistas de movil-, y es que con la posibilidad de grabar video con los celulares y ante la prohibición en muchos establecimientos de llevar cámaras digitales, los asistentes pasan una buena parte de los conciertos con sus celulares apuntando al escenario, con la consecuente limitación para ver que sucede en el mismo hacia quienes vamos a disfrutar del concierto, a registrar en nuestras memorias visuales y auditivas dicho espectáculo.

Seamos sinceros por la parte de video se las compro, actualmente un celular decente tiene cámara de 5 a 8 MP y en un lugar pequeño como fue en este caso el Vive Cuervo Salón no se requiere un zoom superlativo, sin embargo por lo que respecta al audio cualquier teléfono y/o cámara digital verá saturado su micrófono ante el volumen que suelen alcanzar las bocinas en un concierto, más aún en un consierto de rock, más aún con los niveles de agudos que puede alcanzar un chingón como Slash, para captar bien el audio necesitarían conectarse a la consola de audio, cosa que no va a pasar.

En pocas palabras talvez vean a Slash tocar con absoluta maestría su guitarra, pero el audio será pobre e incluso molesto, así que...dejen disfrutar el concierto, guarden sus chingados celulares en los conciertos y paren de mamar.

Ahora si, más que una crónica resaltaré algunos momentos:

1.- El abridor fue Guillotina, en serio, pocas veces hay tanto respeto a un abridor nacional como en este caso, es un tanto obvio dada la trayectoria y calidad del grupo, muy buen teloneo, en especial "Pierdo el Aire".

2.- Abrió con Ghost, gran canción que también inicia su album solista que en lo personal me pone de muy buen humor, una letra sencilla que le habla al Rock y ya.

3.- El combo Back from Cali-Rocket Queen-Civil War-Nothing to say fue demoledor, mucha fuerza y recuerdos de la era Guns.

4.- Al igual que en el caso de Jeff Beck, tomar un tema clásico del cine y ejecutarlo con sus debidas dósis de riffs/solos, y precisamente así, solo en el escenario, con una luz ad hoc recortando la figura del músico.

5.- En relación con el anterior, ese clásico lo vas llevando de la mano y lo conviertes en el Intro a una de las canciones más emblemáticas del Rock (así, con mayúscula) Sweet Child of Mine y enloqueces a tu audiencia. Sueltas un par de canciones más y al encore.

6.- Todos sabiamos que cerraría con Paradise City, y todos estábamos listos para corear un himno que ha trascendido y trascenderá al menos otra generación.

¿Que me quedó a deber?

- Dr. Alibi, me dicen que la tocó el sábado o el domingo, una lástima porque me encanta esa canción, es más namás por eso


- November Rain, el mendigo Olallo se ha encargado de sembrar en nuestras mentes la imágen de Slash en la punta de una montaña tocando una y otra vez el solo de November Rain (usando The Peak of Destiny por supuesto)

Y ya, nadamás, me gustó mucho y lo disfruté.

Pasando a lo que debía, el primer disco de este año que me pone muy de buenas es el Mex Machine de Toy Selectah, no voy a repetir lo que más de un blog especializado ha dicho, sólo hablo como alguien a quien le gusta la música y el ravertoncumbiancherotribal del gran Toy se manifiesta desde el primer track Sonidero Compay pasando por La Ravertona, track de altos beats que le ayudan a uno a despertar junto con el primer café cargado del día; pasando por el ya conocido de algunos Half Colombian Half Mexican Bandit con video cortesía de Milkman para MuchoFresco y una joya (Parental Disclaimer) que es El Sabanero Raver.

viernes, 25 de marzo de 2011

Actualización, libros y esas cosas

Voy de mal en peor, se supone que ahora si ya iba a ser responsable y actualizar este blog al menos una vez al mes, el resultado, 2 meses después estoy empezando a escribir esto y dudo mucho que lo publique hoy mismo (viernes 25 de marzo)

Veamos, como recordarán el año pasado decidí entrarle al fascinante mundo de las carreras, en diciembre corrí 5 kms y el 13 de marzo corrí las 5 millas (8 kms) de Gillette Tune up, en esta ocasión corrí solo porque el Tisca salió a la mera hora con que siempre no; otra diferencia fue que esta vez me preparé mejor, dormí bien, etc. Obvio, me lesioné de los tobillos, ahora se que tengo un problema de pisada llamado sobrepronación y que necesito unos tenis con soporte especial para no acabar con los tobillos hechos ciscos como en esta ocasión. Siguiendo con el tema de salud, estaba recuperándome de la lesión de tobillos cuando empecé con una rinitis moderada, osea otros días sin volver al ejercicio, la idea era correr los 10 kms de Starbucks el 10 de abril, ya para rematar, el miercoles ya estaba 90% recuperado de la rinitis y ayer desperté a las 4 a.m. con un dolor estomacal que me partía. Dolor localizado en el costado derecho, fiebre, cansancio, a observación, no vaya a ser apendicitis. Total que no me moriré ni pasaré a la plancha, pero estuvo tan bueno esto que me mando 2 días a la banca, osea que si por obra y gracia logro volver a correr el lunes, tendré 14 días para recuperarme y buscar esos 10 Kms. Tan orgulloso que estaba de mi poderío físico de gorila espalda plateada al terminar mis 8 kms en menos de una hora y el cuerpo me traiciona así.

-Aquí iba la reseña del primer disco que me pone de buenas este año, pero me cabo de acordar que el lunes es el concierto de Slash y mejor pongo dos reseñas juntas la próxima semana-

Pasando a la literatura, si tienen tableta, lector electrónico o desde su pantalla común (como yo), pueden pasar a descargar "83 Novelas" del gran Alberto Chimal, gratis y por cortesía del autor. Por otro lado, hace muchos años las novelas se publicaban en fascículos, pues es así como Jordi Soler ha decidido volver a traer al entrañable Comandante Conejero en "La Revancha de Emiliano Conejero" una -novela negra par armar- dice el autor.

Mientras aquí lo dejo por ahora con una frase que me encontré en un blog al que entré "por casualidad":

Tal vez sea cierto que... nada es causalidad...


lunes, 24 de enero de 2011

Pequeños actos de desobediencia civil

Llevo muchos días dándole vueltas a este texto, sabía de que trata pero no sabía como escribirlo,me refiero al orden de las ideas, la profundidad, el sentido, y aún ahora que finalmente lo voy a publicar no las tengo todas conmigo, como cuando dudas si pedir ese beso o tratar de tomarlo. Divago, como es costumbre.

Lo primero es explicar ¿que es un pequeño acto de desobediencia civil? Bueno, pues es eso, la ejecución de una acción menor que se sale del común denominador, de lo “establecido”, algo que impacte en el espacio inmediato en que vive quien lo realiza. En su libro Psicomagia, Jodorowski habla de “actos poéticos” y explica que la inspiración de ello era algo que su padre, dueño de una bonetería hacía (si usted no sabe que es una bonetería vaya al tumbaburros, con cuidado no se vaya a hacer daño, aquí le espero) consistía en dejar las puntas de los calcetines salidas del cajón donde los guardaba, así daba la impresión de estar lleno a tope, aún cuando solo tuviera unos cuantos pares, eso daba la impresión al comprador de acudir a un lugar permanentemente bien surtido y probablemente, con esta falsa idea, volvería.

En el mismo libro, Jodorowski cuenta que en una ocasión con un amigo, idearon como acto poético caminar en linea recta durante X periodo de tiempo, ingeniándoselas para avanzar sin cambiar, en la medida de lo posible la linea recta en cuestión, cuenta pues que debieron subir a árboles y postes, pedir permiso para cruzar casas, etc. Pues algo así es un Pequeño Acto de Desobediencia Civil.

¿Es un movimiento cultural o contracultural de escala internacional? Si, no lo encabezo yo y de hecho se lleva a cabo desde hace mucho tiempo, osea que reconozco no ser un innovador, de muchas formas y con muchos nombres. Lo realizan quienes en fecha determinada suben al metro sin pantalones o los grupos de cantantes que en medio de un área de comida rápida empiezan a interpretar una pieza de música clásica sumándose de uno en uno a la interpretación.

Pero no hay que confundirlo con una forma de protesta o apoyo a algo, se trata como ya dije de un acto poético, yo lo considero una manifestación de vida, de existencia. Una vez más uso a Jodorowski para explicarme, el dijo en alguna ocasión que le gustaba Marilyn Manson porque era diferente, y se refería a la homogeneidad de la China de Mao en la que todos llevaban su libro rojo en la mano, o la Alemania Nazi en que todos desfilaban con los brazos levantados.

Hoy en día vivimos (me incluyo) con la vista en una pantalla, del smartphone, la(s) computadora(s), el iPod, la televisión, al menos en el DF el tráfico es tan demencial que puedes leer y enviar correos, mensajear, checar tu tuiter y tu feisbuc mientras el auto de enfrente avanza unos centímetros. No digo que vivamos en estado de enajenación, como más de un apocalíptico pensaría, pero entre el trabajo, los desplazamientos y la pantallización (sic) convivimos menos cara a cara. El asunto es, que en estos Pequeños Actos de Desobediencia Civil yo he encontrado otra forma de decir -aún se pensar fuera de la caja de la vida “normal y diaria”- me gusta hacer que otros vuelvan la mirada o vuelvan a mirar (aún cuando me vean raro) creyendo haberse equivocado en su percepción.

Esto es una explicación para algunas personas que me han preguntado por estos actos, también es una invitación a hacer los propios, y sólo señalo que para mi la única regla es no agredir a otros. Por lo limitado de espacio y tiempo he usado mi persona como marco de mis actos, Vgr. Usar tenis inmaculadamente blancos con pantalón de vestir para ir a la oficina; usar una mancuernillas de las teclas Ctrl y Z (una tecla en cada puño); de vez en cuando uso un sombrero tipo Ferraro negro, creanme la elegancia de un buen sombrero puede extrañar a muchos, este en particular fue inspirado por este artículo de Pérez Reverte; usar gazné, de seda como Mauricio Garcés y otras tantas similares.

Finalmente, el nombre que le doy “Pequeños Actos de Desobediencia Civil” proviene de un libro de Fabrizio Mejía Madrid, publicado en 1996, recuerdo que desde la primera vez que vi la portada la mano pachona de la conciencia atrapo mis neuronas y desde entonces se que quiero hacer eso en mi vida; al margen el libro es excelente, narrativa fluida y un texto que ayuda a recordar a quienes lo vivieron conscientemente las grandes crisis de los 80-90 y a que otros conozcamos mejor esa parte de la historia reciente del país. Pero ya estoy divagando de nuevo, en fin, aquí la mencionada portada.

From LA MARCHA DEL ÚLTIMO ELEFANTE